Un dispositivo de supervisión de la subpresión es un complemento crucial dentro de un sistema de ventilación instalado permanentemente y es indispensable sobre todo en combinación con una chimenea o una estufa de azulejos.
Una chimenea crea una presión negativa durante su funcionamiento porque necesita aire para la combustión. En una habitación bien sellada, esto puede dar lugar a una presión negativa no deseada y potencialmente peligrosa. Aquí es donde entra en juego el presostato negativo. Este dispositivo controla constantemente la presión en la habitación y garantiza que se mantiene dentro de los límites de seguridad.
Cuando la chimenea está encendida y crea una presión negativa, el dispositivo de supervisión de la subpresión lo detecta. Activa el sistema de ventilación para suministrar aire fresco adicional y compensar la presión negativa. De este modo se garantiza que haya suficiente aire para la combustión en la chimenea sin crear una presión negativa peligrosa en la habitación con un contenido de monóxido de carbono excesivamente alto.
La instalación de un dispositivo de supervisión de la subpresión no sólo garantiza la seguridad de las personas en la sala, sino que también contribuye a la eficiencia energética, ya que el sistema de ventilación sólo funciona cuando es realmente necesario. Las especificaciones y requisitos exactos pueden variar en función de la aplicación, por lo que es aconsejable consultar a profesionales en tecnología de ventilación para asegurarse de que el dispositivo de supervisión de la subpresión se instala y configura correctamente.
El dispositivo de supervisión de la subpresión y el sistema de ventilación pueden adquirirse e instalarse juntos como un conjunto, lo que garantiza una coordinación y comunicación fluidas entre ambos dispositivos.